¿Te imaginas un día sin móvil?
Superado el primer momento de vértigo, de miedo a la desconexión, a perderte algo importante, algo pasa. Te concentras en lo que estás haciendo… y eso relaja. Prestas tu atención a la persona que tienes delante, a la comida que estás a punto de comerte, a la primavera rugiendo a tu alrededor…y eso llena.
Este vídeo muestra la adicción de nuestra cultura a los móviles desde un punto de vista fresco, un día en la vida de una chica sin móvil rodeada de gente distraída, ausente.
Da qué pensar.
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